martes, 30 de septiembre de 2008

Editorial 05_Regreso de Vacaciones_Septiembre 2008

Ya terminada la temporada de vacaciones, El ansia de volver a estar con amigos y maestros, jugar, compartir las experiencias vividas durante las vacaciones, o bien la conmoción del cambio de colegio, hacen del regreso a clases un momento lleno de ilusión para muchos niños. Es normal que algunos padres se sientan algo preocupados al inicio de clases por cuestiones sociales y psicológicas a las que se enfrentarán sus hijos. La actitud que adopten los padres frente al nerviosismo del menor influye en la ansiedad o nivel de seguridad que manifieste el estudiante en la escuela. Si los padres se ponen también ansiosos y no saben cómo controlarse ellos mismos o controlar el menor, entonces el desprendimiento y el proceso de adaptación van a ser más difíciles para el niño. Para evitar esta situación, los padres deberían preparar con anticipación al niño para salir airoso de esta transición. Puede que sea inevitable que se sientan un poco angustiados. La primera experiencia en el colegio es un tanto impredecible. Unos llegan entusiastas y osados, mientras que otros, tímidos y nerviosos. La disposición de los pequeños depende de diversos factores, como su personalidad, la recepción de los profesores, pero principalmente, está sujeta a la actitud que tomen los padres y cuanto los apoyen en la adaptación al ambiente escolar.